
Las ocho rutas emocionales (amor, alegría, miedo, éxtasis, melancolía, ira, asombro, sorpresa) elegidos para la ciudad de Barcelona, así como tener una visión puramente subjetiva han sido enriquecidos por la información recibida de los mismos habitantes de la ciudad. La muestra tomada en consideración para reconstruir las rutas emocionales eran los ancianos, la verdadera biblioteca de la ciudad y especialmente la categoría más conmocionada y sorprendida por el cambio de la ciudad, personas que se convierten en lugares, lugares que se convierten en emociones. Otra contribución válida fue la de tres de los arquitectos Valentina Maini, Amelia Verrilli Massimo Preziosi que mejor conocen y reconocen los caminos de una ciudad en continua transformación urbana y paisajística.
Barcelona en su presencia / apariencia de la ciudad paraíso moderno, cosmopolita y turístico ha logrado transformar una identidad social y cultural fuerte y políticamente sentida en una ciudad donde la misma identidad no está ya representada por memoria, pero desde la perspectiva envuelta narcisista de su propia transformación y su vendibilidad al mundo, desde aquí los caminos se transforman en emociones, las emociones que evocan el flujo y la transformación de la ciudad para traducirlos en imágenes, fotografías, viajes inesperados.
Desde esta mirada semi-subjetiva y casi escapando del tópico turístico habitual sobre Bacelona se encuentran con los lugares simbólicos y los caminos que forman el alma y la historia de Barcelona. Ser y aparecer ciudad moderna se esconde en los secretos de sus eventos y en eso de ir contra el río de los visitantes y «guiris» (extranjeros que viven en Barcelona) su carácter polifacético hecho por más ‘identidad que son precisamente los barrios que forman parte de él, los que una vez eran ciudades y pequeños centros urbanos que al tiempo se han derretido en un caldero entre dos ríos y un mar de donde nace el día, o como la pequeños pasajes y callejuelas que cortan la cuadrícula de la estructura de la ciudad monótona, trayendo de vuelta el viaje del visitante a una dimensión natural, genuino e histórico de la ciudad, deambulando con sorpresa en una ciudad dentro de la misma ciudad, más silencioso, más fragante, más intrigante que un museo al aire libre en el Mediterráneo.
Proyecto realizado para la guía emocional Apptripper (Barcelona)
AMOR













ALEGRÍA























MIEDO














ÉXTASIS

































MELANCOLÍA






















IRA


















MARAVILLA














SORPRESA


















